No Hago Fotos

Mi finalidad no es simplemente hacer fotos. Quiero que cada imagen cuente algo de valor: una historia, una emoción, un instante irrepetible.
Pueden hablar de la belleza (quizá de la tuya), de la complicidad, del amor o de mil cosas más. Ese es el sentido de mi trabajo.
Las fotografías, al igual que las bodas, tienen su propio lenguaje y su manera de transmitir. Pueden hacerlo de forma natural, con un enfoque creativo o con un significado más profundo.
Fotógrafo de bodas en Valencia
Y para mí es así porque así es como veo la vida. Me gustan las cosas que tienen valor y que dejan huella.
No me interesa lo superficial.
He pasado años en sectores donde lo único que importaba era lo económico, y por eso terminé ofreciendo mis fotos.
No me malinterpretes, también trabajo para ganarme la vida, pero si mis fotografías pueden hacer que las personas con las que trabajo recuerden su día con emoción, se vean espectaculares o revivan cada instante como si fuera ayer, sé que estoy en el lugar correcto.
Y sé que si has llegado hasta aquí, te estarás preguntando:
  • ¿Es este el fotógrafo que necesito?
  • ¿Vale la pena lo que pide por unas fotos?
Eso lo decides tú. Si esperas una lista de premios, grandes nombres o credenciales, te voy a decepcionar.
Realmente eso no es lo que importa.
No vendo fotos a peso, ni cuento imágenes como si fueran números en una factura.
Me involucro en cada historia, capturando lo que realmente necesitas para recordar tu día de la mejor manera.

 

Aquí me puedes ver trabajando, con el gimbal en la mano… Pero si trabajas conmigo y me ves haciendo cosas raras o trepando por algún sitio, no te preocupes.
Es lo normal en mí.
Soy así.
Fotógrafo de bodas en Valencia