Odio posar frente a la cámara (y sé que tú también)
Es posible que esta sea la página de «sobre mí» más extraña que hayas visto de un fotógrafo de bodas, y ahora entenderás por qué.
Pero antes de contarte quién soy, quiero hablar de algo más importante:
¿Por qué has llegado hasta aquí?
No creo que sea para leer cuántos años tengo, de dónde soy o desde cuándo me apasiona la fotografía.
Nadie busca eso en la biografía de un fotógrafo.
Lo que realmente quieres saber es algo muy distinto:
“¿Por qué debería confiar en este tipo para capturar el día más importante de mi vida?”
Y lo entiendo.
Somos así: queremos estar seguros de que el fotógrafo no nos va a fallar en un día que jamás se repetirá.
Por eso, la mayoría de los fotógrafos llenan sus páginas de virtudes, premios y equipos carísimos para impresionarte.
Yo no.
De hecho, me parece que todas esas biografías suenan iguales.
Tú no necesitas saber cuántas cámaras tengo ni cuántas bodas he fotografiado.
Lo que realmente importa es si puedo capturar tu día de manera que te haga sentir algo cada vez que mires tus fotos.
Porque aquí está la verdad:
Organizar una boda puede ser abrumador.
Hay tanto en juego, y aunque intentas mantener todo bajo control, siempre aparece esa pequeña voz en tu cabeza:
- “¿Y si no salgo bien en las fotos?”
- “¿Y si los momentos importantes se pierden?”
- “¿Y si mis fotos se ven como las de cualquier otra boda?”
Todas esas preocupaciones son normales, pero no desaparecen solas.
Y aquí es donde te voy a ser sincero: no tengo una fórmula mágica que pueda explicarte en un párrafo.
Lo único que puedo prometerte es que mi enfoque no tiene nada que ver con hacerte posar como si fueras una clase de yoga con posturas imposibles.
Odio las fotos vacías tanto como tú.
Mi trabajo es que vivas cada momento de tu boda sin preocuparte por las cámaras, y que cuando veas tus fotos, te sacarán mil sonrisas y mil lágrimas.
¿Quieres saber cómo lo hago?
Apúntate a mi lista, y no sólo descubrirás cómo evitar las típicas fotos incómodas, sino también cómo transformamos tus emociones en recuerdos inolvidables mientras te acompaño en cada paso del camino.
Ah, y me llamo Jiri Horak.
Soy fotógrafo de bodas y sí, en esta foto llevo barba de tres días porque, como en las bodas, la mejor versión no se planifica… ¡sale espontáneamente!