Llega el momento de enseñar las fotos de tu boda. Rodeada de las personas que vivieron ese día contigo, abres el álbum y… entre risas y comentarios, alguien se queda en silencio, observando.
Se da cuenta de que en cada imagen hay detalles que, en el momento, pasaron desapercibidos: la mano de tu abuela apretando la tuya, la carita emocionada de tu sobrina, el gesto de orgullo de tu padre.
Y entonces piensa: ‘Ojalá en mi boda hubieran captado fotos así’.
Para conseguirlo, vamos a seguir estos pasos: