Todas las parejas tienen sus lugares especiales: donde se conocieron, allí donde se dieron su primer beso, el destino de su primer viaje como pareja o donde se comprometieron. Estos lugares pueden ser más o menos bellos a priori, pero sin ninguna duda, serán maravillosos por las experiencias en ellos vividas.
Por todo esto, siempre me gusta preguntarle a la pareja dónde imaginan su pre o postboda en un sitio especial, cual es su rincón en el mundo.
Samanta y Joshua me contaron que querían su postboda en un sitio especial, Arco de Las Peñitas. Así que no lo dudamos ni un segundo, quedamos un día precioso y allí pasamos una tarde lleno de momentos especiales y de fotografías impactantes.
Siempre he pensado que mi trabajo va de hacer sentir, que las emociones deben estar latentes en mis fotografías, para que solo con verlas, broten con energía los mejores recuerdos vividos. Por esto, no puedo ir siempre al mismo lugar hacer los reportajes, si yo elijo una playa por muy bonita que sea y por increíbles que puedan ser las fotografías allí tomadas, carece de vinculo emocional con la pareja. Ellos pueden verse guapos allí sin embargo, será complicado que les haga emocionarse profundamente.
Valorando este pensamiento, he llegado a la conclusión que mi obligación es escucharos, estar atento a todo lo que me contáis, quiero entenderos como pareja, para comprender como veis la vida y así de este modo poder contar capa por capa vuestro mundo y vuestra historia, llenándolo de imágenes evocadoras, de recuerdos en esos sitios especiales.